Recolección y Conservación de las Cerezas
La recolección de las cerezas se hace cuando están perfectamente maduras, antes de que el color empiece a empalidecer. Las cerezas no maduraran todas al mismo tiempo y por lo tanto la recolección de ellas se prolonga desde principios de mayo a todo junio y mitad de julio.
Las cerezas no se conservan bien más que sobre el árbol y después de recogidas no continúan el proceso de maduración, por lo tanto no conviene que se recojan prematuramente, como se hace con los demás frutos.
Al ser recogidas se conservan solo pocos días, unos 5 o 6 como mucho.
Si los cerezos no fueran dañados por las escarchas, es un árbol que constantemente daría un buen producto abundante.
Las cerezas más tempranas maduran treinta días aproximadamente después de la floración. Para las demás variedades de cerezas el periodo de maduración varía entre treinta y ocho y cincuenta días.
Las primeras cerezas se recogen en la primera semana de mayo. La recolección se realiza a mano, adoptando, en la medida de lo posible, una escalera.
Una persona que trabaje en la recogida de cerezas en una jornada de 8 horas puede recoger aproximadamente entre 15 y 30 kilogramos de cerezas tempranas y al menos 80 kilogramos de cerezas en maduración ordinaria.
Para las primeras se necesita más tiempo porque son pocas y raras sobre el árbol. Cuando más cargado está el árbol mayor es el número de las cerezas que maduran a la misma vez sobre el cerezo y el trabajo rinde un poco más.
Para la recogida de cerezas el tiempo de ser favorecedor, puesto que las lluvias hacen que las cerezas se hinchen y se agrieten, quedando de esta forma impropias para el mercado, por lo tanto dichas cerezas es conveniente que se destinen a la desecación o para la realización de compotas.
Las mejores cerezas son producidas en terrenos más fértiles y con más sol. Por lo tanto las cerezas mas carnosas, azucaradas y bien coloreadas se producen en tierras francas expuestas al mediodía.
El terreno arcilloso frío y el terreno húmedo dan como resultado cerezas insípidas. Los terrenos secos producen cerezas con poca pulpa, pero a su vez estas son resistentes a los transportes.
El embalaje para las cerezas tempranas se hace en cajitas de medio kilogramo, para las tardías en cestas de 10 a 15 kilogramos. Las demás restantes se expiden en cestos.
